Primera Final en Leones: Una verguenza....

La banda del rojo llego a Leones para presenciar la final: comenzó todo siendo una fiesta, ya que a los a los 42 segundos, Jorge Quinteros abrió el marcador. Centro por la derecha, los defensores dudaron, no lograron despejar y el balón le cayó al delantero albirrojo que eludió al arquero triguero y sacó un remate al palo derecho del arco. Gol!! y alegría para el Rojo. Argentino era mucho mas al comienzo, luego otro centro de Santiago Gomez y el “gringo” Quinteros estrello la pelota en el travesaño. A los 24 minutos penal para Leones, que Juanji Suárez detuvo luego de tirarse velozmente hacia su derecha. Hasta aquí el clima era tranquilo y el rojo manejaba el partido fuera de casa hasta que llego la noticia más inesperada de la jornada: los incidentes, la vergüenza de la tarde calurosa y agobiante en leones.

Sobre el sector en donde se encontraba el grueso de la hinchada visitante, comenzaron a volar y lanzar proyectiles de todo tipo, de la hinchada local a la visitante; piedras, palos ladrillos, de todo. Hasta que varios “simpatizantes” (si se pueden calificar de ese modo) Trigueros saltaron el vallado que divide a las dos hinchadas y se llegaron hasta ese sector que ocupaba la hinchada Rojo, está al ver la arremetida sorpresiva de unos cuantos decididos a arrasar con todo comenzó a retroceder por la cantidad de proyectiles y porque la policial se lo obligó. Allí comenzaron a arrancar las banderas de Argentino y continuaron los cruces entre hinchadas, agresiones verbales, piedras, amenazas, patadas voladoras, hubo de todo.

El Rojo ganaba cómodo 1 a 0, a los 32 minutos del primer tiempo, cuando el Arbitro del Partido Marcelo Soria, decidió suspenderlo porque no estaban dadas las garantías de parte de la policía.

No estar a la altura de las circunstancias
La policía que se encontraba en inmediaciones y dentro del estadio Fiesta Nacional del trigo tuvo una labor que dejó muchos interrogantes y no estuvo para nada a la altura de las circunstancias ya que no supo hacerle frente y calmar la arremetida de la hinchada loca. Actuó a su manera, corriendo de sus lugares a la parcialidad del Rojo, en vez de frenar el ataque sorpresivo y avergonzarte de los trigueros. Un 10 para el equipo, un 10 para la hinchada, un 2 para la policía y los simpatizantes locales.

Para pensar
¿Habrá estado arreglada con anticipación la actitud de los “hinchas” locales? ¿Y el arbitro? ¿Habrá estado arreglado? Les dio la oportunidad de empatar, la desperdiciaron y por eso ¿pasó lo que pasó?. No se sabe, lo cierto es que argentino ganaba 1 a 0, y ahora hay que esperar lo que decide el tribunal de disciplina.

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